domingo, 4 de julio de 2010

ALBERTO.

Seguramente en menos de una semana olvide tu cara, tu vestimenta, tu color de pelo. Pero lo que no voy a olvidar nunca va a ser tu historia.
Me jode muchísimo que estando en el año en que estamos, en la sociedad en la que vivimos aún os ocultéis bajo esa máscara de "normalidad".
Me decías que habías escapado de tu rutina para ser tú durante unas horas, no conocías a nadie, y diste conmigo por una casualidad estúpida. Una mueca de dolor camuflada por una especie de sonrisa me confirmaba que te dolía pretender ser lo que no eras día a día, que te machacaba, que por tu entorno tenías que hacer cosas que detestabas, a las que ya te has acostumbrado con indeferencia. ¿Por qué no vives lo que eres?


No hay comentarios: