lunes, 26 de julio de 2010

Recordando días fríos...



QUIERO.
Una palabra aprendida desde que salimos de la cuna. El hombre más maravilloso que nunca he conocido me ha dicho que puedo tener todo lo que quiera. Y yo sólo quiero una cosa, algo que no me pertenecerá jamás, y es a él.
Una persona con la que pasaría los días con sus noches hablando y conociéndole mejor. O aunque sólo fuese mirándole. Pero de sueños no se puede vivir, y yo sin él tampoco. Es un elixir, y ponzoña a la vez. Es lo mejor que te puede pasar y lo que más daño te hará.
Grita, llora, araña, todo se mantendrá.

VERANO

A veces, casi siempre, siempre.
Echas de menos los días gélidos, helados, congelados.
Y con nostalgia, melancolía, apatía.
Sonríes al nuevo día que aparece tras la cortina, aunque el cielo esté nublado.

domingo, 4 de julio de 2010

ALBERTO.

Seguramente en menos de una semana olvide tu cara, tu vestimenta, tu color de pelo. Pero lo que no voy a olvidar nunca va a ser tu historia.
Me jode muchísimo que estando en el año en que estamos, en la sociedad en la que vivimos aún os ocultéis bajo esa máscara de "normalidad".
Me decías que habías escapado de tu rutina para ser tú durante unas horas, no conocías a nadie, y diste conmigo por una casualidad estúpida. Una mueca de dolor camuflada por una especie de sonrisa me confirmaba que te dolía pretender ser lo que no eras día a día, que te machacaba, que por tu entorno tenías que hacer cosas que detestabas, a las que ya te has acostumbrado con indeferencia. ¿Por qué no vives lo que eres?