sábado, 22 de agosto de 2009

CARPE DIEM.



¿Y a ti no te pasa?

Que últimamente solo te interesa dormir durante días, pasas de tus amigos, de tu familia, pasas de tíos, pasas de ti misma. Lo único que te preocupa es poder llevarte a los labios algo que te relaje durante horas y te evada aún más. Comes por comer, lo dulce ya no te sabe tan dulce y lo amargo te sabe aun peor. No hay nada que te llene los pulmones de aire y sientes que en cualquier momento el techo se te va a venir encima sin que nadie se de cuenta. Los días pasan y respiras levemente como si faltase oxígeno en el ambiente. A veces cuando te pasa algo notas una mueca de dolor en tu cara que refleja una expresión, una expresión que no sientes ,que solo asimilas porque está en tu cara.

Entonces aparece él y te dice: Carpe diem. Tú reaccionas y vives.

HOJAS CADUCAS.



¿Y SI SUPIERAS QUE ÉL TE VA A CAMBIAR LA VIDA? ¿SEGUIRÍAS IMPASIBLE? ¿RESPIRARÍAS DE LA MISMA MANERA? SABES PERFECTAMENTE QUE NO. ÉL ES EL ÚNICO QUE TE HA HECHO SONREÍR, PENSAR, SENTIR EN MUCHO TIEMPO. LO PEOR O MEJOR DE TODO ESTO ES QUE TODAVÍA NO LO SABE, SIN EMBARGO LO PRESIENTE, NO ES UN CHICO TONTO, SIENTE LO MISMO QUE TÚ. Y EN VEZ DE ARRANCAR LAS HOJAS CADUCAS QUE LE HIEREN SE DEBATE ENTRE SEGUIR DOLORIDO O VOLVER A LATIR SENTIMIENTO. DALE TIEMPO. ESPÉRALE. LO NECESITA. TÚ TAMBIÉN.