Una palabra aprendida desde que salimos de la cuna. El hombre más maravilloso que nunca he conocido me ha dicho que puedo tener todo lo que quiera. Y yo sólo quiero una cosa, algo que no me pertenecerá jamás, y es a él.
Una persona con la que pasaría los días con sus noches hablando y conociéndole mejor. O aunque sólo fuese mirándole. Pero de sueños no se puede vivir, y yo sin él tampoco. Es un elixir, y ponzoña a la vez. Es lo mejor que te puede pasar y lo que más daño te hará.
Grita, llora, araña, todo se mantendrá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario